
A pesar de lo que puedan pensar, esta obra está inspirada en un personaje histórico: Vlad Tepes, que fue un príncipe de Valaquia en el siglo XV. Vlad Tepes fue conocido por su gusto por la sangre y lo macabro, pero no se tiene constancia de que fuese un ser sobrenatural (vampiro) y que mordiese a la gente, como narra Bram Stoker en su novela.
Aun así, el personaje del Conde Drácula ha pasado a la memoria colectiva de las personas como un "monstruo con atractivo", relacionado con el terror, el miedo a lo desconocido, la muerte; pero también relacionado con la pasión, la lujuria y lo prohibido.
Se han hecho numerosas versiones literarias de esta obra, y por supuesto películas. En este aspecto, el clásico Drácula fue el actor Béla Lugosi, pero quisiera destacar el film "Drácula de Bram Stoker", dirigida por Francis Ford Coppola y con un reparto de lujo, con Gary Oldman, Anthony Hopkins, Winona Ryder y Keanu Reeves.
Recomiendo su lectura, además de ser un clásico que no puede faltar en la biblioteca de un gran lector.
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