23 mayo 2010

La racanería vuelve a triunfar en el fútbol

El Inter de Milán se ha proclamado esta noche vencedor de la Champions League, por lo que es el rey de Europa...según el trofeo conseguido.

El partido, disputado en Madrid, se presentaba a priori bastante aburrido, demasiado táctico. Pero todo lo contrario. Los dos equipos salieron a por todas. No era para menos, pues se estaban jugando ser campeones de Europa. Y cada uno imponía su ritmo. Y su ley. Por un lado, el Bayern de Múnich tenía el control del juego durante todo el partido, teniendo las ocasiones más claras de gol. Robben era quien se encargaba de todo. Velocidad, regate, desborde, ocasiones. Era quien movía el equipo. No sé cómo el Real Madrid dejó marchar a este futbolista (mejor dicho, lo vendió) al equipo alemán. Bueno sí. Por dinero, para compensar el gasto en fichajes de esta temporada.

Enfrente estaba un Inter muy sólido atrás, con un portero de garantías: Julio César. Y es extraño que un buen portero sea brasileño. Desde hace años ha sido el talón de Aquiles de la selección canarinha. En defensa el Inter ha estado intratable. Un medio holandés como Sneijder llevaba la manija del equipo italiano. Y arriba dos auténticos depredadores del área, como Eto´o y Diego Milito. Éste fue nombrado el mejor del partido, por sus dos golazos que dieron el título al Inter.

Pero el peso del partido lo llevaba el Bayern. La posesión del balón fue suya. Como dato, poseía el 70 %. El 30 restante lo llevaría Julio César, el portero del Inter, creo yo. Sus paradas fueron salvadoras en la mayoría de las veces. El Inter se cerraba atrás casi la totalidad del partido, esperando, acechando para atacar con un contragolpe mortal. Y así vino el segundo gol. En defensa fue un cerrojo, y el Bayern no pudo entrar en esa puerta.

Finalmente 2-0 para el Inter de Milán. El juego defensivo, a la italiana como se suele decir, ha salido victorioso. He de decir que el Inter también ha conseguido ser campeón de liga y de copa en Italia esta temporada. Si le va bien, ¡viva el juego defensivo! Eso lo dirán ellos. Prefiero jugar bien y perder, a jugar de forma mediocre y ganar. Y no es que el Bayern jugara como los ángeles, pero sin fútbol en las botas no se llega a ser inmortal. Tal vez en los libros, pero no en la memoria de la gente. Lo mismo le pasó a Brasil en el Mundial de España de 1982. No ganó, pero hicieron el mejor fútbol del mundo. Fueron los perdedores que vencieron.

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