Y ya hoy son 28 primaveras las que he vivido (o inviernos, para los taciturnos). Y no es poco lo que se puede experimentar en ese tiempo. Muy satisfecho por lo conseguido, y también por aquello que no he logrado, pero que, como dijo Clint Eastwood en Los puentes de Madison:
“Los viejos sueños eran buenos sueños. No se cumplieron, pero me alegro de haberlos tenido.”
Y quiero seguir, con todos, todos vosotros, quienes forman mis circunstancias vitales, con quienes quiero seguir disfrutando de esta maravillosa aventura que es la vida. No será fácil, no pretendo que lo sea, pero espero que siga deleitándome con esas pequeñas cosas que, aparentemente invisibles, me hacen descubrir grandes placeres.
Y quiero que el mundo sea lo mejor posible; por eso, como propósito, quiero este objetivo, como dice el temazo "Man in the mirror" de Michael Jackson:
Empiezo por el hombre en el espejo.
Le pregunto para que cambie su forma de ser
y ningún mensaje podía haber sido más claro:
si quieres que el mundo sea un lugar mejor,
échale un vistazo y haz un cambio.
Pues eso. Gracias a todos los que se consideren míos.
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